Tras el copago, el precio del agua

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 Redacción - miércoles 13 de abril de 2011

Tomás Gómez ha asegurado hoy que la "privatización" del Canal de Isabel II traerá consigo una subida en el recibo del agua.

"El Canal tiene potencia económica suficiente para hacer las inversiones necesarias y oportunas en esta región. Privatizarlo sólo significa dar a unos pocos lo que es de todos, significa la subida de las tarifas para todos los ciudadanos y convertir a Madrid un poco más en ese Madrid Sociedad Anónima que tiene el PP en la cabeza", ha manifestado Gómez tras reunirse con los representantes de la Mesa del Agua de la región de Madrid y la Plataforma contra la privatización del Canal. "No hay ninguna razón para la privatización. Es una empresa pública que da beneficios, funciona bien, tenemos la mejor agua de España, los madrileños estamos contentos con las tarifas", ha insistido.

Asimismo, el líder de los socialistas madrileños ha anunciado que los ayuntamientos gobernados por el PSM tomarán medidas judiciales para impedir la privatización del Canal de Isabel II antes del 22 de mayo. "Es un Gobierno al que se le ha acabado crédito en cuanto a confianza de los ciudadanos y credibilidad. Quieren privatizar agua Canal para hacer negocio y colocar al señor Ignacio González como presidente en el Canal como empresa privada tenga un sueldo multimillonario", ha insistido.
Antes, el copago sanitario

La privatización del Canal de Isabel II es la segunda parte de una estrategia del PSM de sembrar la incertidumbre, tras el copago, en la que Tomás Gómez insiste en que el PP lo va a aplicar en la sanidad pública madrileña pese a las continuas y reiteradas negaciones de Esperanza Aguirre, que se ha mostrado en contra de esta fórmula que generaría más problemas que soluciones. Desde el PP madrileño también han recordado que ha sido el PSOE catalán, la propia Trinidad Jiménez cuando era ministra de Sanidad, la que habló del copago en la sanidad.

En el caso de la participación privada del 49% del Canal, Gómez ha vuelto a insistir en su discurso de privilegiados, una discurso de división para movilizar al electorado de izquierdas. "Esperanza Aguirre es una privilegiada que gobierna sólo para privilegiados. Lo grave es que se hace negocio con lo que es de todos y se pone en riesgo a los servicios públicos, que son la red de protección que tienen todos los ciudadanos", ha dicho