Luis Bárcenas empieza a materializar sus amenazas contra la cúpula del PP y las supuestas maniobras de extorsión para aliviar la investigación judicial abierta contra él. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el extesorero del partido Luis Bárcenas, en la cárcel desde hace dos semanas, mantuvieron contacto al menos hasta el pasado 6 de marzo, como indican los SMS que ambos intercambiaron y que publica hoy El Mundo: “Bárcenas ha puesto especial interés en su difusión”, precisa el diario.
“Mariano, vergonzoso el comportamiento esta tarde de los abogados del partido. No han permitido que las personas que he enviado verifiquen el contenido de las cajas que había en el despacho que tú me autorizaste. Tú sabrás a qué estáis jugando, pero quedo liberado de todo compromiso contigo y el partido”, le dice Bárcenas por SMS a Rajoy el 14 de marzo, después de haber sido despedido del partido el 31 de enero, el día en que EL PAÍS publica los papeles de Bárcenas.
El contacto más reciente por parte de Rajoy es del 6 de marzo, cuando llama por teléfono a Bárcenas, pero éste tenía en ese momento el móvil apagado. El extesorero ve la llamada perdida y telefonea al presidente, pero éste no responde, por lo que le envía otro SMS: “Tenía el móvil apagado, te he contestado pero no he podido hablar contigo”.
Ocho días despúes, y ante la falta de respuesta, llega la ruptura definitiva. Los SMS que el extesorero ha querido hacer públicos muestran que el presidente del Gobierno le estuvo apoyando mucho tiempo, incluso después de que la justicia de Suiza certificara que había mantenido cuentas con 22 millones de euros —que resultaron ser 49— y que EL PAÍS publicara los papeles de Bárcenas sobre los sobresueldos del PP, el pasado 31 de enero.
“Rosa, gracias. Eres un encanto. Yo estaré ahí siempre. Al final la vida es resistir y que alguien te ayude, tampoco hacen falta muchos. Un beso y otra vez gracias”, le escribe mucho antes Rajoy a Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas, a las cuatro de la mañana del 23 de mayo de 2011, tras la celebración de las elecciones autonómicas. El 1 de septiembre, el presidente vuelve a escribirle: “Muchas felicidades Rosa. Esperamos todo se confirme. Un abrazo y a Luis otro”. Ese día se había conocido la decisión del juez instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, de archivar provisionalmente la causa contra Bárcenas al estimar que no existían pruebas de los delitos de fraude fiscal y blanqueo por los que estaba imputado.
El 23 de febrero de 2012, tres meses después de que Rajoy ganara la presidencia del Gobierno, le envía el siguiente mensaje a Bárcenas: “No es cierto, Luis. Para qué va a hacer daño. Yo hablé con ella... Esto no es fácil. No hay que equivocarse. Tranquilidad... Es lo único que no se puede perder. Un abrazo”. Y tres días más tarde, este: “Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos. Ánimo”. “Ella”, según todos los indicios, es la número dos del PP, Dolores de Cospedal, a quien Bárcenas acusa de casi todos sus males. Los SMS revelan, además, una reunión entre ambos en abril de 2012: “Mañana no puedo. Viernes a las 17”, le escribe Rajoy a Bárcenas.El pasado 18 de enero, Bárcenas se niega a desmentir los sobresueldos del PP, una filtración que atribuye a Cospedal. Pese a todo, le recuerda a Rajoy: “Sabes que te estoy agradecido por el apoyo que personalmente siempre me has dado”. Rajoy le contesta: “Luis, lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré”.
Los siguientes SMS hablan de cómo Bárcenas se impacienta ante el supuesto maltrato del PP. “Mariano, necesito hablar con Javier [Arenas]. Como le dije a Juan José [Matarí], os estáis equivocando. Los papeles supuestamente de Álvaro y míos están judicializados penalmente en Plaza de Castilla y ahora pendientes de la decisión de Ruz. Yo sí tengo las ideas claras, le dice el 5 de marzo de 2013, dos meses después de que EL PAÍS publicara los papeles